jueves, 2 de febrero de 2012

(C)

Este embrollo acerca de la ley SOPA, la ley PIPA y todas esas me traen a la mente (una vez más) a Marshall McLuhan, quizás  el más brillante y certero crítico de los medios de comunicación.

La "autoría literaria" - en el sentido con que la conocemos hoy, como el esfuerzo intelectual individual relacionado con el libro como mercancía- era practicamente desconocida antes de la tecnología de la impresión. A los eruditos medievales no les interesaba la identidad de los "libros" que estudiaban. Por su parte, rara vez firmaban, ni aun lo que era inequivocamente suyo. Formaban una humilde organización de seguidores. Conseguir textos constituía a menudo una tarea muy aburrida y que insumía tiempo. Muhos textos breves eran trasladados a volúmenes de contenido heterogéneo, como los fragmentos de un árbol de recortes y, en ese pasaje a menudo se perdía la identidad de los autores.
La invención de la imprenta suprimió el anonimato, estimulando ideas de forma literaria y el hábito de considerar el esfuerzo intelectual como propiedad privada. Los rrefroductores reproductores mecánicos de un texto crearon un mismo público... un público lector. La naciente cultura orientada hacia el consumidor se ocupó de rótulos de autenticidad y protección contra el robo y la piratería. La idea de la propiedad literaria, del copyright -"el derecho exclusivo de reproducir, publicar y vender el contenido y a forma de una obra literaria o artística"- había nacido.
La xerografía -selector de cerebros que puede usar todo el mundo- anuncia los tiempos de la edición instantánea. Cualquiera puede ser escritor y editor. Tome unos cuantos libros sobre el tema y hágase un libro a su medida copiando simplemmente un capítulo de uno, un capítulo de otro... ¡un robo instantáneo!

Cuanto más entran en juego las nuevas tecnologías, menos y menos convencida está la gente del valor de la expresión individual. El trabajo en equipo sucede al esfuerzo privado.

Un recurso repetidor, repetidor.
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Un recurso repetidor, repetidor.
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Un recurso repetidor, repetidor.
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Tomadosin permiso alguno de una fotocopia de McLuhan, Marshall; El medio es el masaje; Paidós; Buenos Aires; 1969.