En la edición del 14 de diciembre de 2012, el semanario Brecha publica una entrevista de Salvador Neves a Felipe Arocena acerca de la discusión que se dio a partir de la ley de acción afirmativa (ver la nota acá), más allá del debate, que tomó ribetes de paupérrima parafernalia cuando se convirtió en dos horribles raps, y de la ley en sí, las palabras de Arocena me llevaron a pensar en otras cosas, en el multiculturalismo y la cuestión de clase, en el infantilismo de izquierda y el "adultismo" funcional, en la construcción del socialismo y la "cara humana del capitalismo" y sobre todo en esa porquería en la que los organismos internacionales, las universidades bien ranqueadas y el corporativismo académico han convertido a la Sociología.
La primer falla epistemológica en la
que se está cayendo es en el uso de los eufemismos técnicos para hablar de los
asuntos, sé que esto está ya bastante trillado pero me han hartado con decir
"afrodescendientes"[1]
en lugar de negros, "asentamientos" en vez de cantegriles (con toda
la carga de ironía dialéctica que este término tenía) y "clase alta"
en lugar de burguesía, dueños de los medios de producción o personificación del
capital. Es que al parecer hay que evitar que las palabras tengan significado,
llenémoslas de tecnicismo para que no signifiquen nada y podamos usarlas sin
sentirnos mal. Pero esto lo entiendo, la tecnocratización del sociólogo que lo
ha llevado tratar de entender la sociedad para mejorarla a administrar su
desintegración del modo más estable es un fenómeno bastante más grande que
Arocena y que la FCS a la cual él pertenece, exculpémoslo del pecado, por
ahora.
Pero en un momento Arocena si cae en
un error que le es propio, en la primer columna de la entrevista dice con total
desparpajo que:
Estados
Unidos es un ejemplo contundente de la movilidad social que estas políticas le dieron
a los negros. Esto se ve claramente en la cantidad de afroestadounidenses que
acceden a la universidad y la terminan, así como en el número de profesores
negros que dictan clases en ellas.
Esta propuesta
es de un grado de ridiculez que hasta da risa, parece que porque algunos negros
acceden a la universidad o incluso a la presidencia del país todos los negros
que si viven en la total exclusión social, relegados a los guetos y la
delincuencia pudieran ser olvidados, como si el hecho que algunos negros logren
bienestar o poder es una mejora en las condiciones de vida de su raza. Al
parecer, si el secretario de estado de un criminal de guerra es una mujer negra
entonces las cosas están marchando bien.
Esta inclusión
selectiva en el marco del capitalismo (que es lo que a fin de cuenta son estas
cuotificaciones) no es nueva, tal vez el caso más claro, y triste, sea el de
Sudáfrica, donde cámaras empresariales popularizaron "una idea
equivocadamente denominada ´empoderamiento económico negro´; equívoca porque
hacía pensar en un mejoramiento socioeconómico de la población en general,
cuando lo que buscaba era el enriquecimiento de la minoritaria clase
capitalista negra"[2],
mientras, y a la vista de todos, el apartheid
racial demostró que en realidad era un apartheid
económico ya que no importaba si había algunos negros millonarios (entre ellos
algunos dirigentes históricos del ANC) mientras siguiera habiendo muchos negros
que trabajen en condiciones muy parecidas a las anteriores a 1994 y sin la
capacidad subjetiva ni objetiva de hacer una segunda revolución.
Recordemos que
los negros llegan a América a para trabajar en las plantaciones, minas y
algunos en trabajos de servidumbre, no llegaron porque culturalmente se les
ocurrió, llegaron por un imperativo ontológico estructural, porque la colonia
necesitaba mano de obra esclava que no podía encontrar en América (ya que los
indígenas no soportaban algunos trabajos y se resistían a otros). Y no he visto
en este Montevideo multicultural[3]
un solo monumento al tremendo holocausto negro, será que hay que olvidar que
los negros son descendientes de los esclavos que los padres de la patria
trajeron a la fuerza.
Recordemos
también que los esclavos son liberados porque era mejor negocio, no porque los
blancos fueran muy buenos tipos sino porque ya a esa altura era más barato
pagarle un salario de hambre que mantenerlo, porque el esclavo era un capital y
como tal había que cuidarlo, había que asegurarse que esté bien alimentado y
sano para que pueda trabajar. Pero si las condiciones de producción llevaron a
que hubiera una masa de desempleados lo suficientemente grande como para que se
forme un ejército industrial de reserva que haga más barato pagar salarios a la
fuerza de trabajo libre que comprar y mantener esclavos, entonces es más
negocio liberarlos. ¿O acaso Arocena cree que los industriales del norte eran
más humanitarios que los terratenientes del sur? Las condiciones que ponía
Lincoln a los inmigrantes irlandeses para ser aceptados (entre ellas ir a
pelear una guerra que no era suya) es una muestra bastante clara de que no era
justamente un humanista.
Otro momento
interesante es cuando, respecto a las becas para la Universidad, Arocena dice
que "debería pensarse establecer criterios afirmativos en el sistema de
becas", es decir, Arocena propone quitarle las becas a los estudiantes
pobres blancos para dárselas a otros estudiantes pobres pero negros, si esto no
es el germen del fascismo no se qué será.
Más adelante, Arocena
tiene una frase de una ingenuidad casi divina. "Lo único que el
multiculturalismo intenta hacer es establecer ideas y marcos para que personas
pertenecientes a distintas culturas puedan convivir, no apenas tolerarse, sino
enriquecerse, integrarse, mezclarse." Hermoso plan de un multiculturalismo
que parece una ONG, pareciera que el multiculturalismo es un programa explicito
y no un fenómeno social que de hecho se da y al que se critica como fenómeno social
y no como plan explícito, plan que a fin de cuentas no existe como tal más que
en la cabeza de los tecnócratas bienpensantes de la gestión del
"capitalismo de rostro humano".
El gran
problema del multiculturalismo, y de ahí que la derecha histórica hable de su
fracaso, es que ha demostrado no ser suficiente para generar una sociedad más
justa, integrada y a fin de cuentas respetuosa. Todas las buenas intenciones de
la socialdemocracia no fueron suficientes para lidiar con una situación que era
más grande que ellos, los inmigrantes eran pobres y de países mayormente
atrasados, no tenían mucha educación y para colmo llegaban a competir por los
trabajos (siempre tan escasos) con el proletariado menos calificado, el más
ignorante, el que históricamente ha sido el sustento de los nacionalismos, la
xenofobia y la discriminación.
Sumémosle a
esto que los inmigrantes suelen provenir de países pobres donde las condiciones
laborales son muy malas y se establecen en países más prósperos donde los
trabajadores han conquistado ciertos derechos a los que no parecen estar
dispuestos a renunciar, y lo bien que hacen. Entonces, cuando el inmigrante,
acostumbrado a trabajar en condiciones paupérrimas, acepta condiciones que los
trabajadores autóctonos no aceptaría se da una doble segregación de hecho, por
un lado los inmigrantes acceden mayoritariamente a peores trabajos (peor pagos
y en peores condiciones) a la vez que el proletariado menos calificado primero
y luego el proletariado a secas queda desempleado.
En este caldo
de cultivo, no era de extrañar que, en una cultura de la monocausalidad, ante
el menor tambaleo económico (que como sabemos primero afecta a la clase
trabajadora), aquellos que perdieran el trabajo iban a responsabilizar a los
trabajadores inmigrantes y por lo tanto iban a ser fácilmente cooptados por la
xenofobia.
El éxito de la
xenofobia es por lo tanto el fracaso del multiculturalismo, el fracaso de una
idea que busca generar una sociedad más justa a través de la inclusión cultural
y el éxito de otra que atribuye todos los problemas a esa inclusión, y no al
revés.
Más tarde
Arocena habla de Bolivia, al parecer las diferencias entre los indígenas se dan
porque unos quieren hacer un país estructuralmente igual al de antes pero con
más respeto por las tradiciones culturales indígenas y otros quieren formar un
país aparte, una nación india libre de la influencia blanca, el hecho de que
los indígenas del llano y los indígenas del alto tengan intereses económicos
contrapuestos (como la construcción de la carretera que atravesaría el Parque
Nacional Tipnis) no tiene nada qué ver.
También
pareciera que el poder entrar a La Paz es la clara muestra de que ahora están
mejor que antes, tal vez la renacionalización de los recursos naturales, la
erradicación de la corrupción sistemática del estado y los planes de reforma
agraria (con todas las críticas que le puedan caber) no son tan importantes en
la dignificación de un proletariado mayoritariamente indígena.
Pero el
momento más gracioso de la entrevista es cuando el señor Arocena habla de
Slavoj Žižek adjudicando su crítica al
multiculturalismo como "infantilismo de izquierda" y dejando bien
clarito que "hay espacios para darle un rostro más humano al
capitalismo". Festeja con alegría que las políticas sociales brasileñas
hayan sacado a 40 millones de personas de la pobreza, pero yo me pregunto ¿qué
va a pasar cuando el PT pierda las elecciones? ¿y cuando pierda el FA? Cuando
los partidos progresistas pierdan las elecciones, cosa que, aunque le duela a
la tecnocracia social, va a pasar tarde o temprano, esas políticas sociales
desaparecerán o serán sustituidas por otras más al estilo neoliberal tales como
las casas de plástico de los gobiernos colorados o los núcleos básicos evolutivos de Lacalle.
Y otra pregunta ¿qué va a pasar cuando
se apague la maquinita de hacer plata de la exportación de granos y otros
productos primarios? Sin importar quien esté en el gobierno, cuando se apague
la maquinita las políticas sociales van a desaparecer o a reducirse
sensiblemente, los consejos de salarios van a dejar de actuar a favor de los
trabajadores para controlar una inflación que no importa (ups, esto ya está
pasando) y se reducirá el gasto en educación, salud y muy posiblemente también
en medio ambiente. Para muestra basta la caja de botones que es la
socialdemocracia europea, sus partidos, tanto en el gobierno como en la
oposición, han aceptado las rebajas del gasto en salud, educación y seguridad
social como único recorte del gasto público, pagando religiosamente la deuda,
manteniendo el gasto militar y aceptando desregulaciones de todos los mercados.
Me parece que el detalle de que fuera el (aun) presidente de la Internacional
Socialista quien terminó de hundir a Grecia en la miseria marca también el
fracaso de ese proyecto al que Arocena se refiere con el nombre de "Capitalismo
de rostro humano".
Discúlpeme Arocena, el capitalismo no
tiene rostro humano, el capitalismo se basa necesariamente en la acumulación,
mediante la explotación del hombre por el hombre, del capital y la
subordinación del trabajo a este. Cuando hay un poco de plata se le pueden
tirar unas monedas a los trabajadores para que no se revelen, cuando no, parece
que basta con televisión y fútbol (eso que algunos llaman Aparatos Ideológicos del Estado y otros órganos de la Hegemonía), y si por las dudas alguno osa revelarse,
siempre está listo el aparato represivo, estuvo ahí en la Grecia del PASOK,
estuvo ahí en la Polonia de Walesa (el gran defensor de los derechos humanos
que no dudó en reprimir a los trabajadores cuando se quejaron de los despidos
masivos) y ha estado en la multicultural Bolivia de Evo.
Arocena remata su ensayo de respuesta
a Žižek diciendo que "se puede ir cambiando la realidad sin cambiar
"estructuralmente" el sistema. Proponer ese cambio
"estructural" me suena como la república de Quillasuyo". Hagamos
honor al académico y analicemos su enunciado como las dos oraciones que son.
Primero: la renuncia al cambio
estructural es la renuncia a la posibilidad de emancipación, es la aceptación
de la sumisión del trabajo al capital y por lo tanto la sumisión de los
individuos (incluso los negros) a su lógica de acumulación. El capitalismo
significó una superación estructural del régimen feudal y lo hizo porque era una
forma de reproducción de la sociedad más eficiente para su época. Hoy día, el
capitalismo está agotando sus viejas fuentes de capital a tal punto que ha
llegado a mercantilizar al medio ambiente, su ansia de crecimiento ya no se da
solo a expensas de los trabajadores del tercer mundo sino de todos los
trabajadores del mundo y ha encontrado en la guerra y uno de sus más vitales
empujes y mediante las industrias farmacéuticas y alimenticias (entre ellas las
de transgénicos), ha convertido el hambre y la peste en lucrativos negocios. No
hay máscara que le dé rostro humano a eso, solo los necios pueden encontrar
una.
Segundo: al decir de este señor, la
república de Quillasuyo es inviable por lo que el cambio estructural también lo
sería, me gustaría analizar este tema en sus dos componentes, la crítica de
Arocena al proyecto de una nación indígena y la inviabilidad del cambio
estructural.
En la actual coyuntura, la pretensión
de parte de un grupo social (sea cual sea) a tener su propia nación es
perfectamente legítima[4],
la comunidad internacional vela por la independencia de Kosovo o de Palestina
(menos) y lo hizo por la de Bosnia Herzegovina y la de Timor Oriental por lo
que desestimar el reclamo de otro grupo étnico de formar una nación propia a la
vez que se aceptan reclamos semejantes es, en el mejor de los casos, racismo. Aunque
lo que le choque a Arocena, en tanto representante de la hegemonía académica, es
eso de "una sociedad sin mercado, no capitalista".
Arocena también habla de
"prácticas de resolución de conflictos
reñidas con los derechos humanos", se refiere a métodos de castigo
bastante usuales en varios lugares solo que con otras formas. Digamos que la
pena de muerte sigue siendo totalmente legal en 103 países miembros de la
comunidad internacional (la misma cantidad de países que la abolieron), 45 de
los cuales la usan con asiduidad, entre ellos, ese país que para Arocena es un
ejemplo del éxito de las políticas de cuota, y vaya que tiene razón, en Estados
Unidos ha sido un éxito el multiculturalismo de la pena de muerte, ha de ser el
único ámbito de toda la Unión donde los negros y latinos son considerados tan o
más dignos que los blancos. Además, en varios países con los que Uruguay tiene
buenas relaciones diplomáticas (Emiratos Árabes Unidos por ejemplo) se castiga
con la muerte la homosexualidad, y no veo a Arocena calificando de inviable al
paraíso posmoderno de Dubai.
Además, estas formas de resolución de
conflictos son parte de esa cultura ancestral son más antiguas que nuestros
bien blancos y burgueses derechos humanos[5]
a los que Arocena pone por encima de las prácticas ancestrales de los indígenas,
por lo que el señor Arocena estaría diciendo que si, que los indios ejerzan su
derecho a practicar sus tradiciones, siempre y cuando no jodan a nuestras
tradiciones, que son superiores.
Por otro lado, proponer la
inviabilidad del cambio estructural no es sino proponer la inviabilidad de la
especie humana (aunque tal vez "especie" sea, al igual que
"raza", un término negativo para el bienpensantismo progre). El
desarrollo reciente del capitalismo ha demostrado ser una de las mayores
fuerzas destructivas del mundo, el cambio climático y todos los tipos de
contaminación generados por el crecimiento industrial, las masacres generadas
por las guerras por los recursos, el incentivo a estas guerras de parte de las
industrias militares y los contratistas de las reconstrucciones, los genocidios
generados para instaurar nuevas formas de capitalismo (desde las dictaduras
latinoamericanas hasta las invasiones a Irak y Afganistán) y las hambrunas y
pestes generadas por las industrias alimenticia y farmacéutica con sus patentes
y negocios son mucho más poderosas que cualquier lluvia de meteoritos, ríos
ensangrentados o nuevas eras glaciares. Digámoslo de una forma bien sencilla,
si no hay un cambio estructural en el mediano plazo, la humanidad entera
desaparecerá de la faz de la tierra, y con ella casi toda la vida en el mundo,
aunque tal vez queden las cucarachas, mejor, ellas no discriminan.
Pero además, no sé si Arocena sabrá
que Žižek es justamente oriundo de un país multicultural, donde convivían
serbios ortodoxos, bosnios musulmanes, croatas católicos, eslovenos católicos,
gitanos y varias etnias más. Y no solo él, todos los europeos viven en naciones
multiétnicas, por más que le duela a la derecha.
Sobre el
final, Arocena se despacha con una idea revolucionaria en lo que a historiografía
latinoamericana se refiere, "El concepto de clase
viene de allí (de Europa). En Europa fue un concepto muy importante, palpable.
América Latina tuvo una historia completamente diferente." ¿Arocena no
sale a la calle? ¿no ha visto las huelgas, las ocupaciones y las marchas en las
que la clase obrera actualiza constantemente la legitimidad de su lucha?
Pensemos que el conflicto armado en Colombia comenzó y sigue tratándose de un
problema mayormente por la propiedad de la tierra, que el EZLN es, antes que
nada, un grupo de izquierda marxista que lucha por un "mundo nuevo"[6]
y que de hecho su primer acción fue en oposición a la entrada en vigencia del
NAFTA, que la lucha del Sandinismo original (no esta porquería de Ortega), la
lucha del MST y las guerrillas montoneras, tupamaras (más allá del fiasco en
que esta se ha convertido al legalizarse) y maoístas no han sido sino luchas de
clase. Tampoco debe olvidarse Arocena, que el único país de América donde
realmente se logró reducir los problemas de raza a su menor dimensión (por no
decir que se los hizo desaparecer) es Cuba, donde efectivamente se solucionaron
(por más peros que se le puedan poner al proceso) exclusivamente los problemas
de clase.
Y por si fuera poco, Arocena asegura
que el Che no tuvo éxito en Bolivia porque allí el problema era la raza y que
"no es casualidad que el movimiento indígena boliviano haya conquistado
cuotas de poder cuando entró en sintonía con su propio lenguaje". Error,
desconocimiento o lisa mentira, para que Evo lograra acumular una fuerza lo
suficientemente importante como para llegar al gobierno lo que hizo fue
unificar las causas, Evo entendió que en una simple gestión del capitalismo
(ese "capitalismo de rostro humano" tan caro a Arocena) era incapaz
de solucionar por sí mismo los problemas de raza pero que a su vez, que no
lograría nada sin orientar su lucha a cuestiones de clase, no en vano su sector
político se llama Movimiento Al Socialismo y entre sus reivindicaciones
históricas se encuentran la nacionalización de los hidrocarburos y la reforma
agraria.
Para terminar, me gustaría hacer una
última reflexión acerca del multiculturalismo como racismo negado. El racismo,
la xenofobia y el clasismo son problemas reales de nuestra sociedades,
problemas muy grandes que no se quedan en el mero discurso sino que llegan
hasta niveles materiales como la violenta agresión a Tania Ramírez o los
múltiples casos de asesinatos e incendios de indigentes o inmigrantes en todo
el mundo. Las políticas de resegregación (segregación dentro de la segregación)
son clara muestra de ello y lejos de resolverlo no hacen sino tapar el
problema, pero el problema es muy grande y la tapa que ponen es muy chica por
lo que nuestra sociedad pretendidamente inclusiva y tolerante desborda racismo,
clasismo y violencia en escala altísima, estas políticas lo único que logran es
hacernos ver lo incapaces que hemos sido como sociedad para solucionar los
problemas de segregación y odio al otro, incapacidad que también es propia de
estas políticas. A fin de cuentas, "el derecho, cínicamente, parece
siempre venir a confirmar que alguien ha sido desahuciado (por la vida, por la
historia, por la economía, por la estructura social)"[7].
[1] Más allá de lo que digan las organizaciones sociales, la
definición objetiva es la de negro o negroide,
"afrodescendiente" sería otro término objetivo pero se referiría a
otro grupo que incluiría a los negros y a los árabes del norte de África, el
resto de los términos pueden obedecer a definiciones subjetivas pero con
subjetividad lisa y llana no se cambia el mundo.
[2] Sipho Maseko citado por Hein Marais, Sudáfrica: Límites al cambio. La Economía Política de la Transformación.
[3] Multicultural solo en las instituciones progres como ministerios
o servicios de la UdelaR, el resto de Montevideo sigue siendo una ciudad
racista y clasista.
[4] Más allá de que algunos internacionalistas seguimos prefiriendo
la unión de los trabajadores a la separación de los hombre
[5] Me gustaría recordarle al señor Arocena que los derechos humanos
fueron negociados entre las potencias ganadoras de la segunda guerra mundial y
que Stalin impuso que el asesinato sistemático de enemigos políticos no
representara una violación a los derechos humano, también le recuerdo que el
artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que
"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure,
así como a su familia, la salud, el bienestar, y en especial la alimentación,
el vestido, la vivienda, la asistencia médica", pero casi ningún estado
asegura el total ejercicio de esos derechos, incluso, mediante las
desregulaciones y la aplicación de leyes de propiedad intelectual, los estados
contemporáneos parecen estar decididos a romper con la universalidad de esos
derechos. Solo se me ocurren unos pocos países que tratan de universalizar
estos derechos, algunos países ricos europeos y otros pocos más, entre ellos
Cuba.
[6] Según el propio Subcomandante Marcos.
[7] Sandino Núñez, "Entre cuerpos mínimos y cuerpos excesivos",
disponible en http://sandinonunez.blogspot.com/2012/11/entre-cuerpos-minimos-y-cuerpos.html.
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