jueves, 19 de marzo de 2009

Quizás una rectificación

En nuestra última entrada nos fuimos de mambo (yo y el otro loco que habita mi cuerpo) y hablamos un poco sobre eso a lo que los filósofos (y otros poetas) llaman idealismo, nos acercamos un poquito a Berkeley, Hume y Locke y otro poquito a Husserl y Hegel, es decir, un poco al empirismo británico y otro poco al racionalismo continental.
El asunto es que es muy difícil hablar de filosofía trascendental en un tiempo en que lo trascendente parece tan abarcado por la física teórica y la lógica matemática (las dos ramas más avanzadas y complejas del pensamiento científico) que cada vez que hablamos del universo podemos chocarnos con alguna refutación de parte de estas disciplinas. Esto es más que interesante puesto a que partir del siglo XX y por primera vez en la historia del pensamiento la metafísica y la ciencia avanzada se tratan de lo mismo.
A lo largo de la historia, la ciencia estudiaba fenómenos naturales y a partir de ellos llegaba a conclusiones y leyes generales que implicaban básicamente fenómenos perceptibles por el ser humano más o menos instruido mientras que la metafísica se ocupaba de desentrañar los más profundos enigmas existenciales como la esencia del ser o el problema de la verdad, pero a partir de el siglo pasado (a los hombres de los noventa nos cuesta creer que somos gente del siglo pasado) la física teórica primero y la lógica matemática después empezaron a preocuparse por asuntos que hasta ese momento solo le habían interesado a la metafísica, nos referimos inicialmente a la controversia entre Einstein y Planck (a la que ya nos referimos en este mismo blog en la entrada "Los dados de Dios") y luego al principio de incertidumbre y los teoremas de incompletitud de Kurt Gödel. A partir de estos hechos científicos la ciencia más avanzada y compleja se empezó a ocupar y dilucidar los problemas referentes al destino (la discusión entre Einstein y Planck sobre el asunto del determinismo en física), la imposibilidad de llegar a la verdad debido a que la observación afecta lo observado (el principio de incertidumbre derivado del átomo de De Broglie y la relación de indeterminación de Heisenberg) y los límites lógicos de todo sistema analítico-deductivo (Lor teoremas de incompletitud de Gödel).
Todo esto viene al caso puesto que en la anterior entrada de este blog nos acercamos un poco a la idea de que el mundo es un continuo y que toda discrecionalidad en construida, esto probocó el comentario de el Tio de Onetti (célebre y prestigioso blogger) sobre el problema de lo que él llamó "Zoológico de recipientes de individualidades discretas", es apartir de esto, y de la brebe reseña de la historia de la ciencia que hemos realizado más arriba que llamo la atención sobre el problema que se nos presenta cuando siguiendo a la filósofía más subjetivista y el espiritualismo panteista llegamos a la idea del universo como continuo del que las individualidades percibidas no son sino máscaras (según la filosofía oriental) o simples convenciones realizadas por el hombre para ponerse de acuerdo consigo mismo a la vez que siguiendo a la física teórica de la teoría cuantica y sus herederas teorías de cuerdas llegamos a una mínima unidad (en escencia ontológica) discreta.
La cuestión es compleja y de imposible reducción a una sentencia solución pero justamente ahí radica su valor, no tiene ninguna gracia hablar de verdades, el pensamiento es conflicto, dialéctica, paralogía, agón.
P.d.:Para terminar quiero decir que si bien la teoría cuántica es genial por muchas cosas, tal vez su mayor logro es el de resolver la paradoja insoportable por pedante de Aquiles y la tortuga puesto que si todo es en escencia discreto va a llegar un momento en el que la distancia entre Aquiles y el popular reptil sea una distancia mínima que no tiene mitad, momento tras el cual Aquiles alcanzará a la tortuga y los sofistas de boliche se van a dejar de joder. Esto puede parecer matemáticamente imposible pero no lo es si trabajamos en un sistema lógico-matemático definido solo para números naturales más el cero (esto es algo totalmente común en la matemática deductiva) en el que la progresión numérica corresponda a la progresión de a una en cada una de las unidades mínimas discretas.
Larga vida al finado don Max Planck

4 comentarios:

  1. yo veo todo esto y siempre y siempre esta enfocado en una buqueda de la verdad en un plano superficial (en el sentido de lo racional y terrenal) y cientifico, pero me parece q hay algo q aporta a las individualidades, hablo de lo llamado "being", el ser, algo constante y abstraido, que existe en otra esfera en un plano mas profundo.
    capaz m fui d tema....

    *Some philosophers deny that the concept of "being" has any meaning at all, since we only define an object's existence by its relation to other objects, and actions it undertakes. The term "I am" has no meaning by itself; it must have an action or relation appended to it. This in turn has led to the thought that "being" and nothingness are closely related, developed in existential philosophy.

    Existentialist philosophers such as Sartre, as well as continental philosophers such as Hegel and Heidegger have also written extensively on the concept of being. Hegel distinguishes between the being of objects (being in itself) and the being of people (Geist). Hegel, however, did not think there was much hope for delineating a "meaning" of being, because being stripped of all predicates is simply nothing.

    Heidegger, in his quest to re-pose the original pre-Socratic questions of Being (of why is there something rather than nothing), wondered at how to meaningfully ask the question of the meaning of being, since it is both the greatest, as it includes everything that is, and the least, since no particular thing can be said of it. He distinguishes between different modes of beings: a privative mode is present-at-hand, whereas beings in a fuller sense are described as ready-to-hand. The one who asks the question of Being is described as Da-sein ("there/here-being") or being-in-the-world. Sartre, popularly understood as misreading Heidegger (an understanding supported by Heidegger's essay "Letter on Humanism" which responds to Sartre's famous address, "Existentialism is a Humanism"), employs modes of being in an attempt to ground his concept of freedom ontologically by distinguishing between being-in-itself and being-for-itself.

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  2. Es bueno que cites a Heidegger y su término "Dassein" (Una especie de Ser en el mundo) y sin duda que esa sería una preocupación muy fuerte si estubieramos discutiendo el problema del ser desde una perspectiva existencialista, pero esta discusión está más bien en las antípodas, en un marco de referencia ontológico-esencialista, es decir, no estamos preocupandonos del ser como experiencia sino del ser como cosa-en-sí (Kant) desligado del contexto histórico-social que lleva ligado a sí el dassein Heideggeriano y el ser-en-sí y el geist hegelianos.

    Ese es igualmente un tema para discutir y lo haremos dentro de poco y creo que en ese marco de referencias lograremos un acuerdo molesto.

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  3. me gusto lo de acuerdo molesto jejje
    igual creo q su tiene q ver lo del ser mas alla si es eje de la discusion o no...ya q no creo q escape al tema y para ser comprendido algo tendria q verse en un marco interdisciplinario x decirlo de alguna manera

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  4. Si, pero estamos usando distintas acepciones del término "ser" por lo que nuestra cuestión no tiene nada que ver con la interdisciplinariedad sino que se reduce a un mero problema de sinonimia.

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Por favor, un poco de sensatez