miércoles, 11 de marzo de 2009

Una de cal y otra de arena

Todo mal con Woody Allen

Fui a ver Vicky, Cristina, Barcelona de Woody Allen, una porquería, personajes clichés, escasísimo pulso narrativo y un gusto más bien del montón, lo único verdaderramente interesante es la labor de Penélope Cruz (en el papel que le dio el Oscar(R)) que se come la película.
Ya lejos quedaron aquellas películas que nos hicieron pensar que Woody era un genio (Bananas, Manhattan, Zelig, Annie Hall, Hannah y sus hermanas por citar algunas) y ahora solo queda el recuerdo pues de actualidad solo nos encontramos con comedias románticas del montón (Melinda y Melinda, Scoop, Vicky, Cristina, Barcelona) o dramas mal copiados a dostoievsky (Match point, El sueño de Casandra), ante este panorama desalentador no podemos sino decir que la en su momento golpeada Anything else el la mejor de las recientes películas de Allen y quizás la última película más o menos buena del simpático lenteja.
Yo no se que le pasó a este muchacho que no está encarando nada, será la falta de una buena musa (esta china no le llega ni a los talones a Mia Farrow y Diane Keaton), la vejéz, la lejanía de New York (que no es excusa para la espantosa Melinda y Melinda) o si será que su madre le sestá escribiendo los guiones pero estoy muy enojado con él.

Todo bien con Lumet

Uno de los últimos grandes maestros del cine americano de los cincuenta y sesenta sesenta que queda vulvió con una gran película, me refiero al anciano Sidney Lumet que con más de ochenta años saca dos grandes películas en un año y medio, la primera es Declaradme culpable que no llegó a exhibirse en Montevideo pero que gracias a las bondades de la piratería llegó a nuestras manos, la segunda es un poco más difundida (aunque llegó a Uruguay un año después de su estreno en Estados Unidos) y estubo bien patrocinada: Antes que el diablo sepa que estás muerto, dos películas de gran nivel en las que el director muestra una vez más el talento que desplegó en sus grandes obras (Doce hombres en pugna, Sérpico, Tarde de perros).


Esperemos por tanto que el judío neurótico de lentes imite al otro judío de lentes y vuelva con alguna buena película pronto, antes de que dejemos de ver lo que saque.

1 comentario:

Por favor, un poco de sensatez