jueves, 1 de enero de 2009

Me cago en la crisis mundial

Todo el mundo tiene miedo de la tremenda crisis mundial que está afectando al mundo en este comienzo de año, todo el mundo menos yo porque como reza el títula de la presente nota Me cago en la crisis mundial.
¿Que por qué me cago en la crisis mundial? Por todas las siguientes razones.

Primer argumento: Esta no es una crisis de verdad
Quienes recuerden sus clases de historia del liceo recordarán las razones que llevaron a la crisis de 1929. Tras el triunfo en la primera guerra mundial, La economía estadounidense comenzó a crecer en base a las exportaciones de productos de todo tipo a los países europeos que habían sido devastados por la guerra, pero en determinado momento los países europeos bajaron su nivel de compra (ya sea porque no tenían la velocidad de consumo de los estadounidenses o porque comenzaron a producir ellos mismos), esta baja del nivel de compra sumada a las imprevisiones de los industriales estadounidenses que creyeron que los europeos iban a consumir aún más llevó a una gran sobreproducción y como todo novato en la economía sabe, si hay menos oferta que demanda los precios suben y si hay más oferta que demanda los precios bajan, y esta vez había mucha más oferta que demanda por lo que los precios se desplomaron[1].

La presente crisis (al igual que la de 1987) no es una crisis producida por una sobreproducción sino una crisis de confianza de los operadores bursátiles en el mercado de deuda, ¿Qué significa esto? Lo siguiente: En el mundo los recursos son limitados (creo que esta es una premisa en la que todos podemos ponernos de acuerdo) a la vez que el mercado financiero solo funciona si a los prestamos se les cobra un interés (para verificar la validez de esta premisa diríjase al banco más cercano y pida un préstamo sin interés y quédese a ver como se burlan de usted), con estas dos premisas aceptadas hagamos correr la siguiente simulación del mundo.
En el mundo existen mil dólares[2], no existen más y no pueden existir más (se notará que dejo de lado la inflación y el asunto de la emisión de moneda pues son irrelevantes a los términos de esta discusión), Carlos tiene un banco en el que hay depositados doscientos dólares, Esteban tiene otro en el que hay trescientos y Jorge tiene uno en el que hay doscientos cincuenta, los tres prestan dinero a un diez por ciento anual (se que es muy poco para interés bancario pero supongamos que en este mundo imaginario la gente es un poco mejor que en el nuestro). Si Carlos hace diez préstamos a diez años de diez dólares cada uno al cabo de un año tendrá doscientos diez dólares, al cabo de cinco años tendrá doscientos cincuenta y al cabo de diez años (cuando los préstamos estén completamente pagados) tendrá trescientos dólares, si Esteban hace lo mismo, al cabo de un año tendrá trescientos diez dólares, al cabo de cinco años tendrá trescientos cincuenta y al cabo de diez años (cuando los prestamos estén totalmente pagados) tendrá cuatrocientos dólares, y si Jorge hace también lo mismo tendría al cabo de uno, cinco y diez años sucesivamente doscientos sesenta, trescientos y finalmente trescientos cincuenta. Notará el lector que si sumamos los totales de activos de los tres bancos nos da con que entre los tres tienen mil cincuenta dólares, cincuenta más de los que existen en todo el mundo, lo que hace evidente que en algún momento alguien no va a poder pagar su préstamo. Pero ¿qué hacen ante esto Carlos, Esteban y Jorge? Se venden mutuamente las deudas especulando a ver quien no va a pagar, pero de repente, a Esteban se le ocurre desconfiar de los deudores y especula que ninguno va a pagar y deja de comprar deuda, es más, intenta vender sus bonos de deuda, pero los demás, al ver que Esteban desconfía de los deudores especulan que algo debe saber y también desconfían de los deudores y también tratan de vender sus bonos de deuda, entonces, tanta oferta de deuda y tan poca demanda hace que los precios de los bonos de deuda caigan de manera estrepitosa provocando así una crisis financiera.
No hace falta ser David Ricardo ni Joseph Stiglitz para darse cuenta de la diferencia entre la crisis de 1929 y la presente crisis mundial que nos tiene a todos muertos de miedo, en la crisis del 29 se produjo una sobreoferta de bienes tangibles lo cual provocó una crisis económica de base productiva, esta crisis generó no solo que las acciones de las industrias bajaran sino que también y mucho más importante provocó que se perdieran toneladas de materia prima, miles de kilowatts hora y miles de horas de trabajo de los empleados. Distinta la presente crisis puramente financiera en la que lo único que se perdió es confianza y que fue producida por la sobreoferta no de un bien sino de una ausencia, es decir, en el 29 sobraban cosas, actualmente sobra ausencia de dinero (pues una deuda no es más que eso), si yo hiciera una película de ciencia ficción sobre este argumento me dirían que estoy loco, que se me ocurrió un delirio inverosímil sin ninguna coherencia consigo mismo y sería un fracaso comercial y de crítica.

Segundo argumento: Esta no es la crisis de verdad

Si, todo lo que quieran, esta crisis financiera amenaza (tan solo amenaza y de manera no muy clara) en convertirse en económica y luego en productiva haciendo que gran cantidad de gente pierda su trabajo y que se hipotecan casas y tierras[3]. Pero este es el argumento que me daría o bien un terrateniente o bien un propietario o bien un empresario tecnócrata, yo me pregunto, ¿por qué no preocupamos por la virtualidad de una crisis posible cuando de hecho existen actualmente al menos tres crisis reales de las cuales solo una parece importarnos? Me refiero a la crisis energética sobre la cual se viene discutiendo y negociando hace mucho, la crisis global climática sobre la que se habla mucho y no se hace nada y la crisis alimentaria que como nosotros tenemos la pancita llena no nos importa.
Sobre la crisis energética no hay mucho nuevo para decir salvo que se está meando afuera del tarro discutiendo sobre energía nuclear (sobre todo aquí en Uruguay) o biocombustible (básicamente a partir de la soja) a nivel más general en lugar de plantearse discusiones sobre fuentes más limpias de energía como la eólica y la de las mareas, energías aún más limpias que la energía hidroeléctrica de nuestras represas y que no dependerían de la lluvia en Río Grande do Sul sino de los más abundantes viento y mareas.
La crisis climática que representa el “cambio global”[4] es un hecho, hay quienes intentan negarla pero es como negar que los cuerpos se caen, toda argumentación científica en contra de su existencia resulta inverosímil y se cae como dichos cuerpos y toda argumentación irracional o mística es irrelevante por inconsistente con aquello que pretende negar. Ahora, cuales son las causas de este cambio global, al parecer las causas son las emisiones de gases de efecto invernadero muy por encima de valores preindustriales, sobre todo anhídrido de carbono (CO2), Metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) relacionadas con el uso de combustibles fósiles, el cambio del uso de la tierra (estas dos relacionadas con el CO2) y el crecimiento de la agricultura (CH4 y N2O)[5], es decir, el cambio global es un hecho relacionado con la actividad humana y en particular la actividad productiva a gran escala, lo que es como decir que fue la modernidad industrial lo que llevó al actual aumento de temperatura de alrededor de 0.13º C de promedio por década[6].
Hay una tercera crisis económica real a la que nadie le presta atención, la crisis alimentaria provocada por la suba de los precios internacionales de los alimentos y que se viene a sumar a los ya conocidos problemas de alimentación que existen en gran parte del mundo (por no decir todo). Esta suba de precios provoca que sobre todo en los países más pobres (que ya tenían problemas con la alimentación antes de 2007) falte alimento[7]. Esta crisis está afectada por al menos cuatro factores: El crecimiento de la población mundial, sobre todo en los países más pobres ha llevado a que justo en los países cuyas economías crecen menos o directamente decrecen haya crecido la población a la vez que en los países más ricos hay una mayor demanda de alimentos (sobre todo de cereales); El crecimiento impresionante de la clase media en Asia (con niveles de crecimiento en 2008 de 30% en India y 70% en China) ha llevado a una mayor demanda de alimentos de parte de estos sectores; El aumento del costo de la energía relacionado con la crisis energética mundial de la que ya hablamos; El uso de maíz y soja para producir biocombustibles impulsa el precio de estos productos al alza y con ellos los de otros cereales como el trigo y el arroz. Sobre este último punto, es importante destacar que los transgénicos que se presentan como la nueva revolución verde[8] que va a solucionar todos nuestros problemas alimentarios en realidad están funcionando como materias primas para los biocombustibles mucho más que para acabar con el hambre en el mundo.

Tercer argumento: Esta crisis es genial
Los dos argumentos anteriores son argumentos perfectamente consistentes pero que bien podrían haber sido esgrimidos por un ministro de economía demócrata-liberal-burgués, para no parecerme a esa porquería esgrimo mi tercer argumento: Si esta es una crisis del capitalismo entonces festejemos, todo lo que es malo para el capitalismo es bueno para mi así que aprovechemos el pánico de los operadores bursátiles y organicemos bacanales en honor a la crisis financiera mundial y recemos por que se haga real y se prolongue ad infinitud o al menos por un par de años, cosa que mucha gente se quede sin trabajo, sin tierra y sin casa y se pongan de una vez a hacer la revolución social que destruya la propiedad privada al menos por unos años.

[1] Hay quienes ven también importancia del debate que se estaba produciendo en el congreso sobre el Acta de tarifas Smoot-Hawley pero esto no es sino un dato más que solo puede ser considerado crucial por un tecnócrata ya que si hay sobreproducción excesiva no hay disposición gubernamental que salve al mercado de una crisis, no es necesario ser economista para entender esto.
[2] Se que existen más pero esto es una simulación a pequeña escala para explicar el funcionamiento del mercado de deuda.
[3] En Uruguay, la crisis mundial sirvió de excusa para varios patrones que querían echar empleados pero todos los analistas conviden en que la crisis no ha llegado hasta aquí.
[4] Inicialmente se hablaba de “Calentamiento global”, luego resultó que no solo era un calentamiento sino un cambio más complejo y lo llamó “cambio climático” y actualmente se ve que tiene consecuencias en todos los ámbitos del globo y por eso se lo llama “cambio global”.
[5] Dato aportado por la Profesora Madeleine Renom, Licenciada en Ciencias Meteorológicas a punto de doctorarse en Ciencias Atmosféricas en Buenos Aires, docente de la Unidad de Ciencias de la Atmósfera del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Uruguay).
[6] Tomado de http://www.oei.es/decada/accion17.htm, consultado el 1 de enero de 2009 a las 19:00.
[7] Esto resulta paradójico puesto que la producción de alimentos creció más que la población mundial, tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_alimentaria_mundial_(2007-2008), consultado el 1 de enero de 2009 a las 19:30.
[8] Como si la primera no hubiera sido lo suficientemente mala.

1 comentario:

  1. Bueno si te cavas en la crisis tal cual expones en tu post, veo q te va a hacer falta un gran montón de mierda, por el tamaño de la crisis que va en aumento.

    A lo mejor cuando veas como tus amigos, o familiares o incluso tu se van quedando sin trabajo, a lo mejor te lo empozas a tomar mas en serio.

    Un saludo, cerebrito.

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